Las raíces del corazón se alimentan de sentimientos, haciendo nacer rosas de mil colores dependiendo del día y de nuestro estado de animo, a mí siempre me gustaron las rosas blancas, aunque algunos días nacieron manchadas de rojo por el sufrimiento y el dolor… en los días más negros que albergaron mi alma eran rosas negras las que me acompañaron con su perfume misterioso a través de una senda oscura, ayudando a mitigar la oscuridad con el más exquisito de los perfumes, dejando un rastro que me llevaba a la luz… cuando la primavera florece en mi corazón las encuentro rosas, azules, amarillas alegrando cualquier rincón… pero lo que más me preocupa son las raíces de mi corazón que siempre han sido fuertes y así las sentí yo, ahora no se que plaga asolo mi corazón que hasta las mismas raíces llego el pulgón, pudriendo mis entrañas con el veneno del dolor.
Mis raíces duelen, y hacen sangrar mi corazón, manchando mis blancas rosas con el rojo de la pasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario